martes, 15 de julio de 2008

Mediaciones para mejorar

Si hay momentos en los que para sostener algo “bueno”, pactas y haces cosas que reconoces como incorrectas.
Si cuando cobras tu sueldo, a principio de mes, te gastas la mayoría cantidad de plata en ropa, restaurants, viajes, discos y películas (pero fundamentalmente en ropa) y después te cuesta llegar a fin de mes.
Si por no involucrarte en serio dejas que las cosas sigan su curso hasta que estallen.
Si en las discusiones, por momentos, subís el tono de voz y te obstinas en imponer tu verdad.
Entonces desde los ´80 que votas consecuentemente con tus acciones. De alguna manera tenemos lo que merecemos.
Éste tipo de comentarios es de un facilismo enorme y alienta discursos que no conviene reavivar (aunque últimamente están bastante avivados y andan cortando rutas y pidiendo caídas de Presidentes, que parecerían quedarse siempre en el trecho entre lo dicho y….). Pero hay que enfocar en que si cada uno de nosotros vimos en esa despreciable lista algún tipo de actitud parecida a la que llevamos adelante en nuestras ordinarias vidas, pues evidentemente tiene relación con pertenecer a la clase media. Claro, que con señalar contradicciones, no hacemos más que aquello. El paso a lograr sería que cuando a uno le toca (porque pertenecer a esta clase, nos permite esta chance) leer, por ejemplo “La resistencia “de Sabato, “El principito” de Saint-Exupéry o “Vigilar y castigar” de M. Foucault, ver algunas películas, o vivir determinados hechos, no salir inmune de eso. Aprender y dejar de naturalizar ciertas situaciones o actitudes. Sin rozar misticismos o moralismos, se trata de ser mejor uno.